El mantenimiento en los edificios y las viviendas
Damos inicio a una serie de artículos encaminados a ser una guía útil de consejos para mantener y conservar la vivienda en buen estado. Confiar en un profesional para que le asesore en la mejora del confort, del consumo energético y de la salud de su edificio es síntoma de que el particular y las comunidades se han concienciado de la importancia del mantenimiento.
1. Cimientos y estructura.
Los cimientos soportan el peso de la casa y la estructura transmite las cargas. Consta de elementos horizontales (techos), verticales (pilares o paredes maestras), y subterráneos (cimientos).
Los techos (el suelo que pisamos) aguantan su propio peso, el de los tabiques, los pavimentos, los muebles y las personas. Los pilares o las paredes de carga aguantan los techos y transmiten el peso a los cimientos y al terreno.
Por las características de los elementos de cimentación y estructura, no es fácil ni habitual realizar acciones de mantenimiento.
Estas tareas consisten básicamente en vigilar y controlar los síntomas y el entorno, y avisar en caso de duda a un técnico competente.
Lesiones
– Las fugas de la red de alcantarillado o de agua y los goteros de cubiertas deben repararse inmediatamente.
– Humedades por capilaridad en paredes de planta baja.
– La acción continua del agua puede modificar las condiciones resistentes del subsuelo y lesionar los cimientos y estructura.
– En los elementos estructurales del edificio: oxidaciones, desprendimientos, humedades, grietas y fisuras en techos, etc.
– Deformaciones excesivas en vigas.
– En sus componentes: paredes y tabiques rotos, agrietados. Pavimentos levantados, agrietados, aperturas desencajadas, etc.
– Presencia de carcoma o termitas en estructuras de madera.
– Para modificaciones introducidas en el sistema estructural debido a obras en el edificio. (regatas en paredes maestras, apertura de pasos, etc.)
En estos casos hay que avisar y consultar a su técnico de cabecera para determinar la importancia de la lesión y, si procede, decidir sobre la necesidad de una intervención.
Periodicidad
Cada 10 años debe realizarse una inspección ocular por parte de un técnico competente.
Centro de asesoramiento y gestión de la construcción - Adolf Cabañas Egaña